Viaje a Budapest
Día 1 Puente de las cadenas, Buda
Budapest: Lo primero que hacemos nada más aterrizar es comprar un bono de transporte para tres días. Tras dejar las maletas en nuestro hotel, hacemos uso del histórico metro de Budapest. Su primera línea de metro, declarada Patrimonio de la Humanidad en 2002, fue concebida como un medio de transporte de pasajeros desde el centro de la ciudad hasta el Parque Municipal sin la necesidad de transporte de superficie en la avenida Andrássy. Se trata de la segunda línea de metro más antigua del mundo (1896) y la primera línea subterránea eléctrica en el continente europeo.
Budapest - Metro
Desde la estación de Vörösmarty tér nos dirigimos hacia el puente de las cadenas. Antes de llegar a él pasamos por delante de las estatuas de la pequeña princesa y de la chica y el perro, ubicadas entre el Danubio y el parque Vigadó tér. El Puente de las Cadenas (Széchenyi lánchíd) es el más antiguo de los puentes que unen las dos ciudades Buda y Pest y símbolo de la ciudad. Inaugurado el 20 de noviembre de 1849, es un puente colgante, en el cual se han sustituido los cables principales por eslabones rígidos de una cadena. Su vano central tiene 202 metros, uno de los más largos del mundo cuando fue inaugurado.
Budapest - Puente de las cadenas
Tras cruzar el puente llegamos a la plaza Clark Ádám tér, a la izquierda de la cual encontramos el funicular del castillo de Buda (Budavári sikló), que nos llevará hasta la cima de la colina. El funicular fue construido en 1870, aunque tras su destrucción durante la Segunda Guerra Mundial no fue reabierto hasta 1983. El funicular, con una pendiente de 31.75°, salva un desnivel de 51 metros, a una velocidad de 1,5 metros por segundo. Cuando llegamos a la estación superior nos espera un mirador con espectaculares vistas y la estatua Turul, que según las leyendas húngaras es un enorme halcón o águila.
Budapest - Funicular
Buda fue la capital de Hungría desde el 1361 hasta su captura por el Imperio otomano en 1541. Buda fue declarada una ciudad libre en 1703, y volvió a ser la capital de Hungría en 1784. Buda se unió con las ciudades Óbuda y Pest en 1873 para formar Budapest. Al llegar a la cima de la colina comprobamos que la parte correspondiente al Castillo de Buda está cerrada debido a un festival musical, por lo que dedicamos el día a visitar la parte correspondiente a las calles señoriales, la iglesia de Matías o el Bastión de los Pescadores entre otros.
Budapest - Bastión de los pescadores
Uno de los puntos más populares del castillo de Buda es el Bastión de los Pescadores, Construido entre 1895 y 1902, se trata de un conjunto de piedra blanca de estilo neogótico y neorrománico, de terrazas, escaleras y paseos, adornado por siete torres que representan a las siete tribus magiares fundadoras de Hungría. Debe su nombre al gremio de pescadores que en la Edad Media eran los encargados de defender esta parte de la muralla. En una se sus galerías vimos un romántico restaurante en el que tocaban música en directo con violín.
Budapest - Bastión de los pescadores
Otro de los atractivos del Bastión de los pescadores son las vistas que ofrece sobre el Danubio y la ciudad de Pest. Lugar inmejorable para contemplar la isla Margarita, el Parlamento, especialmente cuando los últimos rayos del Sol iluminan sus paredes, o el Puente de las Cadenas. También es interesante ver al anochecer las luces de la ciudad, entre las cuales destaca la cúpula de la basílica de San Esteban.